¿Es normal tener dolor en las relaciones sexuales?
NO, rotundamente NO. No es normal el dolor en las relaciones sexuales y tampoco es normal tener sangrado en las relaciones sexuales. Esto es lo primero que tienes que entender. Y te digo más: NO TIENES QUE CONFORMARTE y ACEPTARLO porque, además de no ser normal, resulta que TIENE SOLUCIÓN.
¿Por qué duelen las relaciones sexuales?
Pues por muchas y muy diferentes razones que, además, se retroalimentan negativamente unas a otras. Es como un círculo vicioso.
Cuando una mujer tiene dolor en las relaciones sexuales, como mecanismo de defensa, la musculatura que rodea su vagina se contrae y hace que sea todavía más difícil y dolorosa la relación sexual. Es una contracción involuntaria de la musculatura de la vagina que hace que duela más. Y cuando decimos INVOLUNTARIA es porque, efectivamente, es INVOLUNTARIA. No hay nada que puedas hacer para evitarlo, porque tu vagina ya tiene miedo a que le vuelva a doler y lo normal es que salga corriendo. Y ese “salir corriendo” hace que haya mas dolor en las relaciones sexuales.
¿Qué pasa cuando persiste en el tiempo?
Cuando esto se mantiene en el tiempo, además, disminuye el deseo, por muy bien que estemos con nuestras parejas.
Nadie puede desear algo que le duele y le hace daño.
Y por si fuera poco todo lo anterior hay que añadir también el sentimiento de: “no funciono bien”, “algo me pasa”, “yo antes no tenía ningún problema”, “mi pareja va a dejar de quererme”.
Conclusión:
una película de terror…
si quieres saber más…
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¿Solo me
pasa a mí?
No, ya te digo que no eres la única (mal de muchos consuelo de tontos). Hay muchas mujeres de todas las edades que tienen dolor o sangrado en las relaciones sexuales. Muchas mujeres que llevan meses o años consultando a diferentes médicos, probando mil tratamientos para hongos o para cualquier cosa sin encontrar solución.
¿tiene
solución?
La buena noticia: en la mayoría de los casos hay solución. No siempre es fácil, sobre todo cuando lleva mucho tiempo de evolución, pero, afortunadamente, hoy en día tenemos muchos tratamientos regenerativos que ayudan a solucionar el problema.
Probióticos (las bacterias buenas)
El láser vaginal es un tratamiento que se hace en consulta, indoloro y que hace que la mucosa vaginal se regenere y vuelva a estar como antes de la menopausia. En los últimos años se ha ido convirtiendo en el tratamiento de elección para la sequedad por su facilidad de aplicación y sus resultados.
LÁSER VAGINAL
En mujeres que tienen sequedad vaginal (en menopausia, cáncer de mama, toma de anticonceptivo durante muchos años…), sobre todo cuando la sequedad afecta a todo el canal vaginal, el láser es una herramienta fantástica que mejora mucho los síntomas de sequedad.
Infiltraciones vaginales
Está indicado en mujeres que tienen liquen escleroso vulvar, herida en horquilla , dolor en la zona de cicatriz de la episiotomía o sequedad vaginal más localizada en el introito (entrada de la vagina). Se trata de infiltrar los factores de crecimiento que liberan las plaquetas. Lo hago con una aguja muy finita y SIN DOLOR. Estoy muy orgullosa de mi técnica de infiltración por que consigo hacerlo sin que duela
Tratamiento con neuromoduladores
Los neuromoduladores tiene una doble función: - Impide la contracción muscular: por eso es ideal en los casos en los que ya hay un vaginsimo secundario (es decir, una contracción de la musculatura de la vagina) - Inhibe o dificulta la neurotransmisión del estímulo doloroso: en los casos de vulvodinia ayuda a parar esta transmisión errónea.
Cirugía con láser de CO2
En algunos casos hay que hacer alguna cirugía con láser de CO2 para liberar algún anillo fibroso vaginal, himenectomía en caso de himen fibroso o quitar tabiques vaginales que dificultan la penetración. En otras ocasiones el láser sirve para vaporizar lesiones como condilomas o papilomatosis vulvar que, aunque en la mayoría de casos no da síntomas, en algunas mujeres produce dolor intenso al roce.
Fisioterapia de suelo pélvico
Es fundamental y complementa la mayoría de los tratamientos que realizamos. La mayoría de las veces, cuando el dolor es crónico, la musculatura del suelo pélvico se contractura (igual que cuando tenemos una contractura en el cuello por estrés o por una mala posición), y eso se soluciona con fisioterapia.
Terapia sexual
Muchas veces la respuesta sexual, sobre todo en pareja, se ve afectada cuando hay dolor coital. En estos casos es necesario complementar los tratamientos con algunas sesiones de terapia sexual individual o en pareja.
Conclusión: No es normal tener dolor en las relaciones sexuales y además tiene solución
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