¿Tienes la sensación de que tu vagina es demasiado grande? ¿Notas que después de los partos ya no es lo mismo cuando tienes relaciones sexuales? ¿Tienes gases vaginales? ¿Te molesta el tampax o la copa menstrual cuando antes no te molestaba?
Si te pasa todo esto es probable que tengas un síndrome de hiperlaxitud vaginal o relajación vaginal
¿Qué es el síndrome de hiperlaxitud vaginal?
El síndrome de hiperlaxitud vaginal es un diagnóstico clínico. Esto significa que no tenemos pruebas objetivas para diagnosticarlo y nos tenemos que basar en los síntomas que tu notas y en la exploración física.
Se define como la sensación de tener la vagina muy amplia. Y puede traer consigo una serie de problemas: gases vaginales, menos sensaciones con la penetración, sensación de peso en la vagina, molestias al usar tampax o copa menstrual.
¿Por qué ocurre la hiperlaxitud vaginal?
Normalmente pasa después de los embarazos y los partos porque la vagina se estira mucho para que pase el bebé. A veces durante el parto también hay estiramiento de la musculatura del suelo pélvico y quedan todos los tejidos más laxos.
También hay mujeres que notan hiperlaxitud (sobre todo pocas sensaciones con la penetración) incluso antes de tener partos.
Aunque pueda parecer banal es un problema importante que les puede dificultar disfrutar de su sexualidad.
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TRATAMIENTOS
regenerativos
En casos leves/moderados en los que no hay mucho tejido sobrante vaginal (mujeres que no han tenido partos vaginales o que han tenido partos de bebés de 3000 kg o menos) se puede hacer un tratamiento más conservador con técnicas regenerativas. Normalmente combinamos láser de Co2 con silla de electromagnetismo.
LÁSER DE CO2
Con el láser de CO2 conseguimos hacer un tensado de la mucosa que hace que se noten más sensaciones con la penetración. Para eso introducimos un dispositivo dentro de la vagina que emite energía en forma de calor produciendo un tensado de la mucosa que mejora los síntomas
PREGUNTAS FRECUENTES
Se recomienda hacer 3 sesiones separadas entre 4 y 6 semanas. Aunque en algunos casos puede ir bien hacer alguna sesión más la mayoría de las veces con 3 sesiones se nota mucho la mejoría.
El efecto dura alrededor de un año y medio, aunque depende de factores individuales que no podemos controlar.
Se recomienda hacer una sesión de recuerdo cada año o año y medio para ir manteniendo el efecto en el tiempo.
No, no es en absoluto doloroso. Se hace en consulta sin necesidad de aplicar crema anestésica. Se tolera perfectamente, lo único que se nota es una sensación de calor intenso cuando se está trabajando la parte más externa de la vagina.
Es un tratamiento muy seguro, con pocos riesgos y efectos secundarios. En más de 5 años de uso del láser vaginal no hemos tenido ni un solo caso de complicaciones importantes.
El efecto secundario más frecuente es notar un poco de escozor vaginal en las primeras 24 horas.
No es necesaria ninguna preparación especial antes del tratamiento.
Después del láser se recomienda evitar las relaciones sexuales y la toma de antiinflamatorios durante 5 días.
SILLA DE ELECTROMAGNETISMO
Normalmente el tratamiento con láser para tratar la hiperlaxitud vaginal lo combinamos con la silla de electromagnetismo EMSELLA®. Es una silla que genera un campo electromagnético produciendo contracciones supramáximas de la musculatura, a una intensidad y frecuencia mucho mayor de lo que podrías conseguir tu sola. Eso hace que haya un trabajo mucho más efectivo de la musculatura del suelo pélvico, haciendo que se potencien los resultados del láser para tratar la hiperlaxitud vaginal.
PREGUNTAS FRECUENTES
Notará un hormigueo y contracciones en los músculos del suelo pélvico durante
el procedimiento. Podrá retomar su rutina diaria inmediatamente después del tratamiento
El tratamiento habitual dura aproximadamente 20-30 minutos y se precisan unas ocho sesiones programadas una o dos veces a la semana.
Es posible percibir mejoras tras una única sesión, aunque normalmente, los resultados seguirán mejorando durante las siguientes semanas.
vaginoplastia
Hay mujeres que tienen la vagina más amplia consecuencia de partos de bebés más grandes de 3000 g o partos instrumentados con fórceps. En estos casos los tratamientos regenerativos no son suficientes y es necesaria la cirugía de vaginoplastia. La cirugía de vaginoplastia consiste en reducir el sobrante de mucosa vaginal en quirófano. Dependiendo del caso se reduce solo la parte posterior y la entrada o también la parte anterior. En algunos casos se puede añadir relleno con grasa para regenerar y dar mas sensación de tensión en las paredes vaginales.
PREGUNTAS FRECUENTES
Como cualquier cirugía tiene los riesgos implícitos de sangrado e infección, pero ya se toman las medidas necesarias en quirófano para que eso no ocurra.
No, no es un postoperatorio doloroso. Las primeras horas no tienes dolor gracias a la anestesia regional y cuando se despierta suele ser suficiente con algún antiinflamatorio cada 8 o 12 horas los primeros días
La primera semana hay que hacer hacer reposo relativo, es decir, una vida muy tranquila en casa sin estar mucho rato de pie ni sentada y sin coger nada de peso. A partir de la primera semana y todo el resto del primer mes ya puede sir haciendo más tu vida normal pero no puedes coger peso ni tener relaciones sexuales. Para volver a tener relaciones con penetración tendrás que esperar entre 4 y 6 semanas (en función de cómo vaya la cicatrización).
Ninguna técnica invasiva esta exenta de riesgos al 100%, pero en este caso, como lo que se infiltra es material autólogo (es decir, de la propia mujer) el riesgo es muy bajo. Como efecto secundario puede aparecer un poco de escozor que dura normalmente 24-48 horas y desaparece espontáneamente.
